Desde el uno hasta el 3 de junio de 2022 se celebraron las jornadas del 9 Congreso AEA-SEROD – Asociación Española de Artroscopia y Sociedad Española de la Rodilla, respectivamente) en el Palacio de Congresos de Murcia, para celebrar el 40 aniversario de la AEA. Además, se trata de una de las actividades científicas más importantes en España en el ámbito de la Artroscopia y la Cirugía de Rodilla que, en cada edición, convoca a más de 1.000 profesionales sanitarios.
En estas jornadas, Francesc Soler Romagosa, presidente de la AEA en la etapa 2020-2022, intervino aportando algunas claves sobre la terapia celular. Y dada su condición de especialista, aprovechamos la oportunidad para dar a conocer algunas reflexiones sobre el sistema sanitario en un escenario postcovid y sobre cómo se gestionó la incertidumbre que imperaba en el sector en torno a la celebración del Congreso Conjunto AEA-SEROD.
¿En qué circunstancias accediste a la presidencia de la Asociación Española de Artroscopia?
Cuando accedí a la presidencia (Septiembre-2000, Asamblea Extraordinaria on-line) estábamos en pleno periodo de pandemia. La Junta Directiva anterior, liderada por el Dr. Sánchez Alepuz, ya realizó acciones para minimizar las consecuencias provocadas por el entorno.
¿Cómo afectó la pandemia a las celebraciones de estas jornadas?
Para una sociedad científica como la nuestra, en que las principales fuentes de ingresos son los beneficios del congreso anual y la aportación de la industria, la incertidumbre que había en aquel momento provocó que las colaboraciones de la industria fuesen mínimas. A esta problemática se sumaba la imposibilidad de realizar el congreso de forma presencial, de manera que entramos en un periodo de beneficios económicos negativos.
Entonces, paralizar los congresos no era una opción. ¿Qué estrategia decidisteis aplicar para poder celebrarlos?
Frente a esta situación, podíamos optar por dos posibilidades: “parar” la Sociedad hasta que llegasen tiempos mejores, o bien apostar por seguir estando al lado del socio para realizar la misión principal de la AEA, que no es otra que promover el conocimiento de la artroscopia entre nuestros asociados y entorno profesional.
Decididamente apostamos por la segunda opción y organizamos un primer evento virtual, los “Encuentros con AEA”, que tuvieron más de 500 inscritos, demostrando que no estábamos equivocados.
¿Qué agentes han intervenido en el éxito de la promoción de vuestra actividad?
Gracias al esfuerzo de muchísima gente anónima del sistema sanitario y del entorno de gestión, la política de vacunación fué un éxito, lo que nos permitió que, entre olas sucesivas de contagios, pudiésemos organizar de nuevo el congreso presencial que tuvo lugar en Palma de Mallorca (Septiembre 2021). En este participaron más de 1.200 inscritos. A partir de ahí, la vuelta a la formación presencial ha sido un hecho.
Por otro lado, han sido 2 años muy intensos para conseguir que los objetivos planteados inicialmente se pudiesen cumplir prácticamente en su totalidad. Todo ello no hubiese sido posible sin la colaboración de un gran número de personas (miembros de las juntas directivas, directores y profesores del TEACA, PNFA y de los cursos de formación, director y miembros del comitè editorial de REACA, dirección ejecutiva y equipo de gestión, industria, UFV…).
¿Cómo se presenta el panorama del sector de cara al futuro y qué pasos se están dando para alcanzar la excelencia en el plano formativo?
Se han buscado nuevos marcos de relación con la industria. Esta estrategia ha facilitado la realización de nuestro plan de formación y en febrero de este año pudimos inaugurar el primer centro permanente de formación en artroscopia, el Laboratorio de Cirugía Artroscópica y Articular, en las instalaciones de la Universidad Francisco de Vitoria, en Madrid.
De modo que hemos dado un paso más hacia la excelencia en la formación artroscópica liderada por la AEA. Igualmente, y en parte como consecuencia de la profesionalización de la gestión de la AEA que ya impulsó el anterior Presidente, el presupuesto para este año 2022 ya contempla nuevamente la obtención de beneficios económicos para la sociedad, tal y como se mostró en la Asamblea General celebrada durante el último congreso en Murcia.